La Hipoglicemia o baja de azúcar es una condición muy peligrosa que puede aparecer repentinamente, especialmente en niños que requieren insulina. Los niños pueden tener un episodio de Hipoglicemia cuando se inyectan demasiada insulina, hacen más ejercicio de lo habitual, no comen en el horario estipulado, comen menos cantidad de lo indicado o se saltan alguna comida o merienda.
Debido a que la Hipoglicemia o baja de azúcar se puede convertir en una situación muy peligrosa, es muy importante que todos los niños(as) que se inyectan insulina tengan siempre a mano fuentes de glucosa de rápida absorción como: caramelos, sirope, bebidas azucaradas, tabletas o gels de glucosa, etc., y estén muy atentos a los síntomas de Hipoglicemia, de modo que los ingieran tan pronto sientan algún síntoma de Hipoglicemia o baja de azúcar.
Si particularmente, usted es maestra o profesor, es muy importante que tenga los conocimientos necesarios acerca de la Diabetes, especialmente sobre la Hipoglicemia o bajos niveles de azúcar en la sangre, debido a que seguramente usted ha tenido, tiene, o tendrá, algún niño(a) con Diabetes en su salón de clases. La Hipoglicemia es una condición que se puede presentar en minutos y tornar muy peligrosa sino se contrarresta a tiempo, pudiendo causar inconsciencia, daños neurológicos irreversibles e incluso la muerte.
Si usted es maestra o profesor, trabaja en una escuela o tiene bajo su supervisión a un niño(a) con Diabetes, es importante que siga las siguientes recomendaciones:
- Verificar o monitorear los niveles de glucosa en la sangre (glicemia) con frecuencia, varias veces al día.
- Observe el comportamiento del niño(a) antes de las comidas y meriendas.
- Asegúrese de siempre tener consigo una fuente de glucosa de rápida absorción tales como: caramelos, sirope, bebidas azucaradas, tabletas o gel de glucosa, etc., para administrárselas al niño(a) inmediatamente después de haber observado algún tipo de síntoma de Hipoglicemia o que el niño(a) se lo pida.
- Si observa que el niño tiene algún comportamiento inapropiado, se siente confuso, está sudando frío, está nervioso, tiene tez pálida o simplemente le manifiesta su necesidad de comer algo dulce, busque de inmediato una fuente de glucosa de rápida absorción tal como: caramelos, sirope, bebidas azucaradas, tabletas o gel de glucosa, etc., para que éste pueda contrarrestar el bajo nivel de glucosa y asegúrese de que ésta se eleve hasta alcanzar su nivel normal.
- Verifique o monitoree los niveles de glucosa en la sangre antes, durante y después de que el niño(a) realice cualquier ejercicio.
- No asigne ejercicios físicos intensos justo antes de las comidas, cuando el niño puede estar necesitando glucosa en su sangre.
- Esté pendiente de que el niño(a) no haga ejercicios cuando la insulina que utiliza esté ejerciendo su pico de acción.
- Asegúrese de que el niño(a) haga todas sus comidas y meriendas, ya que son parte de su plan de alimentación.
- Infórmele al niño(a) que debe tener consigo alguna fuente de azúcar, disponible en todo momento.
- Asegúrese de que todo el personal de la escuela esté atento e informado acerca de la Diabetes, los síntomas de Hipoglicemia y cómo contrarrestarla rápidamente.
- El niño debe hacer una merienda antes de irse a dormir.
- Si usted está supervisando a un niño(a) con Diabetes fuera de su casa, no lo deje ir a su casa solo. Esté atento al niño (a) con Diabetes en todo momento, hasta que lo deje en manos de sus padres.
Es imprescindible que usted tome medidas adicionales para prevenir Hipoglicemias o bajos niveles de azúcar en la sangre, cuando los niños realicen ejercicios extremos o por tiempos prolongados. Cuando alguien con Diabetes realiza ejercicios más intensos o por mayor cantidad de tiempo de lo habitual y los niveles de glucosa comienzan a descender, las células se ven obligadas a utilizar las reservas de glucosa del hígado (glucagón) y de los músculos (glucógeno). Una vez que el niño deja de hacer ejercicios y come, sus niveles de glucosa se elevarán un poco, pero los músculos y el hígado absorberán gran parte de esa glucosa para recuperar las reservas de éstos que fueron utilizadas cuando se realizó el ejercicio intenso y esto puede ocasionar una Hipoglicemia hasta 24 horas después de haber realizado el ejercicio. Por tal razón, es muy importante que verifique los niveles de glucosa del niño(a) hasta 24 horas después de realizado el ejercicio.
La Hipoglicemia puede representar una situación muy peligrosa que puede ocasionar serios problemas, pero afortunadamente está en sus manos prevenir, detectar y contrarrestar cualquier episodio de Hipoglicemia o baja de azúcar y de esa manera asegurarse de que los niños(as) podrán realizar cualquier actividad académica, deportiva o recreativa, sin ningún problema.