Se requiere con urgencia que los gobiernos, medios de comunicación social y la comunidad en general tomen conciencia del grave problema de salud pública que significa, este incremento desproporcionado de sobrepeso y obesidad infantil, no solamente como principales factores de riesgo de desarrollar Diabetes Tipo 2, sino además, como factores de riesgo de desarrollar Hipertensión Arterial, Dislipidemia, Ateroesclerosis, Cardiopatías y otras enfermedades cardiovasculares que pueden aparecer en edades prematuras.
Según la International Obesity Task Force (IOTF), la incidencia de sobrepeso y obesidad infantil se ha incrementado de manera alarmante en todo el mundo durante los últimos años. América encabeza la lista de continentes con mayor prevalencia de obesidad infantil con 33%, seguida de Europa con 20%, Asia con 6% y África con tan solo 3%. Esto indica que, en Estados Unidos, el crecimiento de la obesidad en niños, se ha incrementado en más del doble desde el año 2000, cuando la incidencia era de 15.3% y ahora es del 33%.
Ante esta alarmante situación debemos tomar acción de inmediato, para reducir al máximo, el dramático incremento de obesidad entre los más pequeños.
Es necesario que concentremos todos nuestros esfuerzos en incentivar a los niños y jóvenes a adoptar hábitos de alimentación saludable e incrementar la actividad física que realizan, para que así mantengan un adecuado peso corporal, poniendo énfasis en la importancia que tienen para que se mantengan más saludables y felices.
Por otro lado, no podemos seguir permitiendo que las grandes cadenas de establecimientos de “Comida Rápida” sigan convenciendo a nuestros niños y jóvenes a consumir su “comida chatarra”, saturada con grasas hidrogenadas o trans y productos de dudoso procesamiento, que comprometen la salud de quienes la consumen y son las principales responsables de que este problema haya alcanzado proporciones pandémicas.
Todos debemos sentirnos obligados a revertir esta tendencia que representa la epidemia de sobrepeso y obesidad, especialmente entre los más pequeños, para así poder dejarles a nuestros hijos un mundo más sano.