En la Retinopatía Diabética No Proliferativa no se requiere ningún tratamiento, debido a que los daños en la retina son muy leves y lo único que se debe hacer es mantener los niveles de glicemia bien controlados y consultar periódicamente al oftalmólogo. En el caso de la Retinopatía Diabética Proliferativa donde ya hay daños que pueden ser severos en la retina, afortunadamente existen tratamientos que tienen como objetivo mejorar o preservar la visión.
Hay 2 tratamientos que son bastante efectivos para tratar la Retinopatía Diabética Proliferativa, que son Fotocoagulación Láser y la Vitrectomía.
La Fotocoagulación Láser consiste en que, el oftalmólogo “quema” la retina en ciertos lugares con rayos láser, dando como resultado que se detenga el crecimiento de los frágiles neovasos, e incluso, que desaparezcan. El tratamiento láser es mucho más efectivo cuando se aplica en la etapa más temprana de Retinopatía Proliferativa.
Cuando la Retinopatía está muy avanzada, y el tratamiento de rayos láser no es suficiente, se requerirá una Vitrectomía para restaurar la visión. La Vitrectomía es una operación donde el oftalmólogo repara el desprendimiento de retina, corta el tejido fibroso, remueve el humor vítreo con sangre, y lo reemplaza por una solución salina transparente, y resuelve cualquier otro problema causado por lo nuevos vasos sanguíneos (neovasos).
A pesar de que ni los rayos láser ni la Vitrectomía son garantía de que se resuelva el problema, han demostrado ser terapias bastante exitosas y cualquiera de éstas reduce en gran proporción el riesgo de incapacidad visual.
El tratamiento de rayos láser ha probado ser muy efectivo para las personas con Retinopatía.
Miles de estudios científicos que buscan mejorar las técnicas de prevención, detección y tratamiento de la Retinopatía Diabética, se realizan con éxito alrededor de todo el mundo y dan una luz de esperanza a todas las personas con Diabetes que necesitan mantener una buena visión.
Si mantenemos niveles de glucosa en la sangre (Glicemia) y valores de Hemoglobina A1c, lo más cercanos al rango normal, durante la mayor cantidad de tiempo que sea posible y nos sometemos a exámenes completos de la vista por lo menos una vez al año, estaremos previniendo daños a la retina y asegurando que la Retinopatía Diabética no avanzará a la etapa más severa (Retinopatía Diabética Proliferativa) de modo que podamos disfrutar de una vida más saludable, productiva y feliz.