La Neuropatía Diabética o daño de los nervios periféricos, es una complicación crónica muy frecuente en personas con Diabetes, cuyo control ha sido inadecuado por mucho tiempo. La pérdida de sensibilidad es una de las consecuencias que puede producir la Neuropatía Diabética; por esto los afectados pueden no sentir un golpe o que tienen una herida ya que no presentan dolor y en el caso de una herida, ésta puede ir empeorando cada día más, sin que la persona se dé cuenta.
Adquiera el hábito de inspeccionar sus pies todas las noches (asegúrese de tener suficiente luz), para ver si tiene callos, ampollas, heridas, cortadas, contusiones, alteraciones o signos de infección.
Los principales indicadores de infección son:
Cambio en la forma del pie:
Las infecciones están, generalmente, acompañadas de hinchazón. Es importante que conozca bien la forma de su pie, para poder notar cualquier cambio. Si un pie, está más grande que el otro, esto puede indicar que existe una infección.
Cambios en el color:
Los cambios en el color pueden indicar una infección, así como también cambios en la circulación.
Cambios en la textura:
Si el área comienza a verse áspera, delgada o gruesa, preste mayor atención y esté bien atento a grietas o heridas que pudiesen requerir una visita al médico.
Cambios en el olor:
El mal olor generalmente puede ser síntoma de infección.
Cambios en la sensación:
Los tejidos infectados generalmente se sienten diferentes, sintiéndose firmes y duros, además, el presionar estas áreas puede causar dolor.
Esté atento a:
- Ampollas causadas por fricción
- Grietas causadas por resequedad
- Cortaduras, rasguños
- Uñas encajadas
- Hongos, como “pie de atleta”, que permiten la entrada de gérmenes a los tejidos
- Cambios estructurales
- Heridas causadas al cortar las uñas