La Retinopatía Diabética es la principal causa de ceguera a nivel mundial, y es la complicación crónica de la vista más común en personas con Diabetes, que no controlan adecuadamente sus niveles de glicemia y hemoglobina A1c.
La Retinopatía Diabética consiste en el daño a los pequeños vasos sanguíneos en la retina, cuando las personas con Diabetes no controlan adecuadamente, durante muchos años, sus niveles de glicemia. Cuando estos vasos sanguíneos se dañan, el organismo “fabrica” nuevos vasos sanguíneos (Neovasos) para transportar oxígeno y nutrientes a la retina. Lamentablemente, estos Neovasos son muy sensibles y frágiles y se pueden romper con facilidad causando hemorragias en el Vítreo.
Otras complicaciones que puede ocasionar una Diabetes mal controlada son, Cataratas, Edema Macular, Glaucoma y el Síndrome del Ojo Seco.
Las personas con Diabetes se deben realizar un examen completo de la vista, por lo menos una vez al año, para asegurarse que todo está bien y de esa manera preservar una buena visión. Este examen debe ser realizado por un oftalmólogo y es muy importante, ya que cuando la Retinopatía se detecta a tiempo, puede ser tratada y en la mayoría de los casos, se pueden prevenir problemas mayores y conservar la vista en buenas condiciones.
Entre los exámenes y pruebas más importantes que el oftalmólogo deberá realizarle todos los años, podemos mencionar los siguientes:
- Prueba de agudeza visual: Es una prueba que se realiza con una tabla optométrica y puede determinar la capacidad de ver detalles a diferentes distancias. En la agudeza visual el resultado normal va desde 20/50 hasta 20/20; si tiene 20/40 eso significará que puede ver las letras de la línea que una persona con visión perfecta (20/20) pudiera leer en el doble de la distancia que lo hace usted. Valores subnormales que van desde 20/200 a 20/60 afectan o impiden el aprendizaje, el desempeño laboral, adecuado desenvolvimiento y el esparcimiento. Cuando no se logra ver las letras más grandes del tablero de visión (Niveles 20/400 e inferiores) la visión se encuentra dentro del rango de ceguera.
- Examen de fondo de ojo con dilatación de las pupilas: Con un lente de aumento especial su oftalmólogo puede ver cómo se encuentra la parte posterior del ojo, especialmente la retina y el nervio óptico para detectar cualquier irregularidad.
- Tonometría: También llamada presión intraocular, es un examen para detectar Glaucoma o chequear cómo está la presión de sus ojos. Se le colocará unas gotas oftálmicas para adormecer sus ojos y con la ayuda de una lámpara de hendidura poder colocarle un instrumento para medir la presión del ojo. Los valores normales son 10 a 21 milímetros de mercurio (mmHg). El Glaucoma es una enfermedad en la que los niveles de presión del ojo están elevados. Otras causas por las cuales la presión en el ojo se puede elevar son: inflamación en el ojo, traumatismo ocular o craneal o Hifema, que es la presencia de sangre en la cámara anterior del ojo que puede ser causada por Diabetes avanzada, traumatismo en el ojo, anomalía en los vasos sanguíneos, inflamación grave del Iris o cáncer ocular.
- Oftalmoscopia y examen con lámpara de hendidura: Con estas pruebas el oftalmólogo podrá examinar la parte posterior o fondo de ojo y otras estructuras, además, pueden detectar catarata (la opacidad en el cristalino), cambios en la retina, y otros problemas. Este examen con lámpara de hendidura puede detectar varias enfermedades oculares como: síndrome del ojo seco, Uveítis, pérdida de la visión aguda debido a la degeneración macular, lesión en la córnea, Retinitis Pigmentaria, obstrucción de los vasos retinianos (Retinopatía), desprendimiento de la retina y Cataratas, entre otros.
- Gonioscopia: Este examen se realiza para determinar si el ángulo de drenaje de su ojo (la zona donde drenan los líquidos) está abierto o cerrado. El oftalmólogo realiza este examen si piensa que puede tener glaucoma o algunas enfermedades de los ojos que puede causar ceguera al dañar el nervio óptico.
- Angiografía con fluoresceína: Con este examen se puede identificar cualquier goteo en los vasos sanguíneos de la retina y determinar un tratamiento para el edema macular. En este examen le inyectarán un líquido especial en el brazo y le tomarán unas fotografías cuando el tinte esté pasando por los vasos sanguíneos de la retina. El oftalmólogo le recomendará este examen si usted presenta síntomas como, visión borrosa y distorsionada, luces o flashes intermitentes y manchas flotantes, entre otros.
- Fotografía del fondo de ojo: Este examen produce imágenes precisas de la parte posterior del ojo y permite realizar un seguimiento de los cambios en el ojo en el transcurso del tiempo en las personas que tienen Retinopatía Diabética, especialmente en aquellas que mantienen un tratamiento para esta condición. La finalidad es que su oftalmólogo pueda comparar fotografías tomadas en diferentes momentos para verificar la progresión de la enfermedad y determinar si el tratamiento está funcionando correctamente.
Ya que la Retinopatía Diabética es la principal complicación crónica en los ojos, asociada al mal control de la Diabetes, el oftalmólogo le realizará varios de estos exámenes periódicamente para detectar cualquier cambio en los vasos sanguíneos como, vasos sanguíneos que gotean (depósitos pálidos y grasosos en la retina), edema macular (inflamación del centro de la retina) y tejido del nervio dañado, entre otros.
Debido a que la detección precoz de la Retinopatía es vital para que ésta no avance a etapas más severas (Retinopatía Diabética Proliferativa), donde la visión puede estar seriamente comprometida, es de suma importancia que se realice exámenes completos de la vista con la regularidad que su médico u oftalmólogo le indique.
¿Cuándo es necesario que se realice un examen completo de la vista?
Los adultos con Diabetes Tipo 1, se deben realizar un chequeo completo a los cinco años de haber sido diagnosticado con Diabetes, y luego una vez por año.
Los adultos con Diabetes Tipo 2 se deben realizar una evaluación completa poco tiempo después de haber sido diagnosticados con Diabetes. Estadísticamente, 1 de cada 5 personas con Diabetes Tipo 2 ya presenta algún tipo de daño en la retina al momento de ser diagnosticado. Entonces, su oftalmólogo le indicará la regularidad con la que deberá realizar los chequeos sucesivos, dependiendo de los resultados de su evaluación inicial, pudiendo ser desde cada dos años a más de una vez por año.
Las mujeres embarazadas se deben realizar un examen completo de la vista en el primer trimestre de su embarazo y luego del nacimiento del bebé.
En Diabetes al Dia, tenemos el firme compromiso de mantenerlos informados acerca de la Diabetes y sus complicaciones crónicas, para que adquiera los conocimientos necesarios a fin de prevenirlas y de esa manera pueda disfrutar de una vida más saludable, productiva y feliz.