El endotelio, mediante la irrigación de óxido nítrico, es el encargado de mantener el tono vascular y la integridad de las paredes de las arterias y vasos sanguíneos y se encuentra a lo largo de la superficie de éstas, haciendo que el flujo sanguíneo sea normal. Un endotelio sano libera cantidades normales de óxido nítrico, una sustancia vasodilatadora, la cual se encarga de mantener la reactividad vascular.
Sin embargo, ciertos factores como los ácidos grasos libres, el sobrepeso, la resistencia a la insulina, la Diabetes y la Hipertensión, pueden causar daño al endotelio causando inflamación, como consecuencia de ciertas sustancias liberadas por la grasa abdominal a través del estrés mecánico.
El nivel de óxido nítrico disminuye cuando hay daño endotelial y en consecuencia la vasculatura se torna menos reactiva. La Disfunción Endotelial se manifiesta por el aumento de moléculas de adhesión en la superficie celular.
El endotelio cuando se va dañando, hace que las paredes de las arterias se vuelvan adherentes y rígidas, permitiendo que se empiecen a acumular ciertas moléculas, incluyendo las lipoproteínas de baja densidad o colesterol malo (LDL), monocitos y plaquetas, en el área afectada. La ruptura del endotelio dañado produce turbulencia en el flujo sanguíneo, lo que incrementa el daño endotelial creando así un círculo vicioso.
Todos estos procesos continúan, por lo cual la placa va aumentando de tamaño. Todo esto hace que la pared vascular se expanda cada vez más donde se acumula la placa, reduciendo la luz y el flujo sanguíneo hacia los diferentes órganos que la necesitan.
Si la placa de Ateroma avanza… ¿Qué puede suceder?
Mientras la placa de Ateroma avanza, se produce un estrechamiento o estenosis de la arteria, inicialmente de manera parcial, hasta evolucionar a una completa obstrucción de la sangre o isquemia. Además, la placa de Ateroma es frágil y puede romperse, sangrar y formar un coágulo o trombo o desprenderse de la pared de la arteria y provocar una embolia de colesterol.
Las potenciales complicaciones fatales de la Ateroesclerosis son el resultado de la ruptura de la capa fibrosa, que ocurre generalmente en las zonas más vulnerables de la placa. Con la ruptura de la placa se inicia una serie de eventos, incluyendo la formación de coágulos sanguíneos. Los coágulos pequeños no bloquean el flujo sanguíneo a través del vaso, pero los coágulos más grandes sí pueden bloquearlo y provocar un infarto agudo de miocardio o un accidente cerebro vascular.
Las enfermedades que conforman el síndrome de Ateroesclerosis o enfermedades Ateroescleróticas se caracterizan por afectación de las arterias con placas de Ateroma y en consecuencia obstrucción del flujo sanguíneo o isquemia, y dependerán de la arteria del órgano afectado. Estas enfermedades pueden ser:
- Cardiopatía isquémica, con alto riesgo de infarto agudo de miocardio.
- Accidente Cerebro-Vascular (ACV), en forma de trombosis cerebral o hemorragia cerebral, en el sistema nervioso central.
- Disfunción eréctil, al no permitir el flujo normal de sangre hacia los cuerpos cavernosos del pene. Esta es la principal causa de disfunción eréctil en hombres mayores de 40 años.
- Problemas circulatorios en los pies, con su máxima gravedad en isquemia arterial aguda de miembros inferiores. Es la principal causa de amputación de miembros inferiores.
- Colitis isquémica, en las arterias de los intestinos.
La Ateroesclerosis es una de las principales causas de muerte en países desarrollados, como, Estados Unidos, los países que conforman la Comunidad Europea y Australia.