Las personas con Síndrome de Resistencia a la Insulina, también conocido como Síndrome Metabólico o Síndrome X, pueden presentar simultáneamente otros problemas de salud, como por ejemplo, elevados niveles de Colesterol y triglicéridos en la sangre, sobrepeso, Obesidad e Hipertensión (presión arterial elevada), por lo que estas personas tienen un alto riesgo de tener ataques al corazón y accidentes cerebro vasculares, entre otras consecuencias devastadoras para su salud.
Por esa razón, es muy importante la detección a tiempo de la resistencia a la insulina o de sus factores de riesgo. En el pasado reciente los médicos no chequeaban el grado de “sensibilidad a la insulina” de sus pacientes y se enteraban de las consecuencias del problema, cuando ya los daños estaban presentes.
Debido a que el Síndrome de Resistencia a la insulina ocasiona serios problemas de salud y sus síntomas por lo general pasan inadvertidos, es muy importante que las personas identifiquen los factores de riesgo que puedan tener y en caso de que piensen de que se trate de insulino resistencia o resistencia a la insulina, es recomendable que acudan al médico para que los examine y de ser posible les realice una prueba llamada “Curva de Tolerancia Glucosada”, que le mostrará el grado de sensibilidad que tienen sus células ante la insulina. Si no tomamos los correctivos necesarios, con el paso del tiempo nuestras células se harán cada vez menos sensibles o más resistentes a las señales de la insulina, por lo que nuestros niveles de glucosa en la sangre (glicemia) se elevarán cada vez más; si este problema persiste hará que se desarrolle Diabetes Tipo 2, y aunque en ese momento podría mejorar nuestra sensibilidad a la insulina, no podremos revertir el diagnóstico de Diabetes.
El Síndrome Metabólico no es considerado una enfermedad sino más bien un conjunto de factores de riesgo cardiovascular, que conforman una condición muy perjudicial para la salud. Antiguamente, los médicos sabían que las personas que tenían varios de estos factores de riesgo, eran más propensos a desarrollar Diabetes, Aterosclerosis y Ataques al Corazón entre otros; luego agruparon estos factores de riesgo y lo consideraron un síndrome. En un principio, y por no tener un nombre específico decidieron denominarlo Síndrome X.
Si minimizamos estos factores de riesgo cardiovascular, estaremos previniendo las consecuencias que puede causar el Síndrome Metabólico. Por eso las recomendaciones en este caso son: cuidar nuestro peso corporal, mantener hábitos de alimentación saludable, incrementar la actividad física que realizamos, mantener normales nuestros niveles de glicemia, colesterol, triglicéridos e hipertensión arterial, para que, de esa manera, pueda mantener una excelente calidad de vida.