Es importante que las personas con Diabetes acudan al médico al sentir cualquier síntoma que se les pueda presentar, para que le realice una evaluación. Los síntomas son señales o reacciones del cuerpo que advierten que algo no se encuentra bien, por lo que resulta de vital importancia que consulte con su médico cuanto antes para que se someta a una exhaustiva evaluación y exámenes necesarios para determinar la causa de los síntomas que presenta. La detección precoz de cualquier problema y el tratamiento adecuado, aumentan la posibilidad de retrasar, detener o revertir los daños y complicaciones que la Diabetes mal controlada puede ocasionar.
El descuido, la indiferencia, el exceso de confianza, el autodiagnóstico, la automedicación y dejar pasar el tiempo sin consultar con su especialista, es lo que hace traicionera y peligrosa a la Diabetes. Si existe algún problema de salud que no es detectado a tiempo y no recibe el tratamiento adecuado, el progresivo deterioro o daño en su organismo podría ser inevitable y en algunos casos podría resultar irreversible.
A continuación mencionaremos algunos problemas de salud o complicaciones crónicas, los síntomas que se manifiestan, los exámenes que se deben realizar y las recomendaciones que debe seguir para que la Diabetes no afecte su calidad de vida.
Neuropatía Diabética: La Neuropatía Diabética es una de las complicaciones crónicas más frecuentes en las personas con Diabetes que no han ejercido un adecuado control de sus niveles de glucosa en sangre (glicemia) y hemoglobina A1c por muchos años. La Neuropatía Diabética es el daño a los nervios periféricos y autónomos del sistema nervioso y con el paso del tiempo esta condición puede ir empeorando hasta llegar a etapas severas. Se calcula que el 60% de las personas que han tenido Diabetes, por 10 años o más, tienen algún grado de Neuropatía.
La Neuropatía Diabética es un daño neurológico causado por el mal control de la Diabetes durante muchos años. Los nervios que pueden verse afectados por la Neuropatía Diabética son, los nervios motores (señales enviadas por el cerebro y que controlan los movimientos de los músculos y miembros), los nervios sensores (son las señales enviadas al cerebro con información de las sensaciones de dolor, frío, calor, texturas, etc.) y los nervios autónomos (que son aquellos que no podemos controlar conscientemente, como los latidos del corazón, procesos digestivos, función renal, etc.).
Los síntomas de daño a los nervios motores son, pérdida del equilibrio, pérdida del tono muscular de las piernas y pies, cambios en la forma del pie (Pie de Charcot) y debilidad muscular.
Los síntomas de daño en los nervios sensores son, entumecimiento, sensación de pinchazos, dolor punzante o agudo en las piernas y pies, pérdida de sensibilidad en los brazos y piernas, hormigueo y sensación de ardor, entre otros.
Los síntomas de daño en los nervios autónomos son, entre otros, distensión abdominal, sensación de llenura, pérdida del control de la vejiga o el intestino, problemas en la salud sexual en hombres y mujeres, baja presión arterial, vómitos, reflujo, náuseas, estreñimiento y diarrea.
Si presenta uno o más de estos síntomas acuda al médico cuanto antes, para que éste le realice cualquiera de las siguientes evaluaciones o exámenes: un electromiograma (EMG), sensibilidad superficial táctil, térmica y algésica, velocidad de conducción nerviosa (NCV), punción lumbar y reflejos, entre otros.
Ateroesclerosis: La Ateroesclerosis es una condición muy común, especialmente en personas con Diabetes tipo 2. La ateroesclerosis, por lo general, se origina debido al exceso de grasa acumulada en el tejido adiposo abdominal (de la cintura) y elevados niveles de insulina en la sangre (hiperinsulinismo) cuando los adipocitos van causando daño al tejido endotelial, haciendo que éste produzca menos óxido nítrico. El endotelio es la capa que cubre internamente las arterias y debe ser lisa, viscosa y flexible, gracias a la acción del óxido nítrico que produce. Cuando el endotelio no produce suficiente óxido nítrico, éste se va tornando rígido, duro y pegajoso, por lo que las moléculas de colesterol tienden a adherirse a las paredes internas de las arterias, facilitando la formación de placas de ateromas. Las placas de ateroma van obstaculizando el normal flujo de la sangre que transporta oxígeno y nutrientes a los órganos y tejidos. Esta situación puede afectar seriamente al órgano o tejido al que va dirigido esa arteria.
La Ateroesclerosis, a su vez, puede producir, insuficiencia coronaria y cardiopatía si la arteria va dirigida al corazón, accidente cerebrovascular o derrame cerebral si la arteria va dirigida al cerebro o enfermedad arterial periférica si la arteria transporta sangre hacia las piernas. Por lo tanto, la Ateroesclerosis es una seria condición de salud que puede ocasionar graves daños irreversibles e incluso la muerte prematura en un alto porcentaje de personas con Diabetes, especialmente con Diabetes Tipo 2.
Lamentablemente, la Ateroesclerosis no presenta síntomas hasta que ésta se encuentra en su etapa más avanzada, habiendo causado serios daños en su organismo: las arterias están más obstruidas y el paso de la sangre más restringido.
El médico podrá detectar la Ateroesclerosis en su etapa inicial, auscultando con un estetoscopio su corazón y sus pulmones, ya que en esta etapa el médico puede escuchar un sonido de soplo o susurro sobre la arteria, y en ese caso le podría realizar evaluaciones adicionales para poder diagnosticar la Ateroesclerosis.
Entre algunas de estas evaluaciones adicionales están: Ecografía intravascular, Prueba de esfuerzo, Arteriografía, índice tobillo-brazo (ABI), Angiografía pulmonar y Estudio Doppler.
Cuando el flujo de sangre que va hacia las piernas y pies se ve afectado por la placa de ateroma, puede producir serios problemas por la falta de circulación en los miembros inferiores; a esto se le conoce como Enfermedad Arterial Periférica o Enfermedad Vascular Periférica.
La Enfermedad Arterial Periférica en su etapa inicial no presenta síntomas, por lo que aproximadamente un 60% de las personas que tienen este problema, no lo saben. Cuando el daño avanza aparecen algunos síntomas en las piernas y en los pies como, hormigueo, entumecimiento, falta de sensibilidad, y cambios en el color y la temperatura (tornarse fríos).
Cuando el daño progresa, otros síntomas, como la claudicación intermitente, van apareciendo. La claudicación intermitente es un dolor muy intenso que se produce cuando los afectados caminan cierta distancia, pero desaparece al dejar de caminar, y el dolor reaparece cuando vuelve a caminar aproximadamente la misma distancia, obligándolo a detenerse para que el dolor desaparezca. A este síntoma también se le conoce como el síndrome del escaparate, porque simula el andar de una persona que se encuentra viendo las tiendas en un centro comercial. A medida que la obstrucción de las arterias se hace más severa, el flujo sanguíneo hacia las piernas y los pies se ve cada vez más comprometido, facilitando la aparición de úlceras diabéticas por heridas que se infectan fácilmente por la falta de circulación.
Debido a que por lo general la Enfermedad Arterial Periférica puede pasar desapercibida y cuando avanza a etapas más severas puede ocasionar muchos daños irreversibles, es muy importante que todas las personas con Diabetes que noten alguno de los signos o síntomas de la etapa inicial consulten con su médico de inmediato, para que le realice las pruebas y evaluaciones necesarias de modo que pueda detectar este problema cuanto antes y así poder tratar de retardar o detener la progresión de la Enfermedad Arterial Periférica.
El médico puede diagnosticar si existe Enfermedad Arterial Periférica (EAP) o factores de riesgo de desarrollarla, realizando algunos exámenes, observando el color de sus pies y midiendo la temperatura y el pulso (ingle, detrás de la rodilla, en el tobillo y parte superior del pie). El pulso indica la potencia del flujo de sangre, la ausencia de pulso o un pulso débil en estos lugares es una señal de Enfermedad Arterial Periférica.
Es probable que el médico realice, además, una prueba de medición del índice tobillo-brazo donde se compara la presión arterial de las piernas con la presión arterial de los brazos y adicionalmente podrá requerir una ecografía Doppler.
Así mismo, el médico necesitará chequear su presión arterial y realizar análisis de laboratorio, para saber cómo están los niveles de glucosa y colesterol. El médico también debe averiguar si el paciente fuma y de ser así el paciente deberá dejar de fumar de inmediato.
Cuando no mantenemos un buen control de los niveles de glucosa en sangre (Glicemia) y de hemoglobina A1c por mucho tiempo, la Enfermedad Arterial Periférica puede ir avanzando a etapas más severas y lamentablemente representa la primera causa de amputación en las extremidades inferiores, a nivel mundial.
Afortunadamente, si mantiene un buen control de los niveles de Glicemia y Hemoglobina A1c, visita a su médico con regularidad y se realiza evaluaciones para detectar en su etapa inicial la Enfermedad Arterial Periférica, podrá retardar o detener estos daños, y prevenir los problemas que afectan la calidad de vida de las personas con Diabetes. Se ha comprobado científicamente que entre el 75% y 85% de los casos de amputación se pueden prevenir cuando los afectados saben qué hacer y actúan de inmediato.
Otras complicaciones crónicas o daños irreversibles asociados al mal control de la Diabetes también presentan síntomas que las caracterizan, como por ejemplo, hinchazón (edema) en las piernas, Hipertensión Arterial, náuseas y orina con espuma; éstas pueden indicar la presencia de daño renal o Nefropatía Diabética. Otros síntomas como, ver manchas flotando, flashes, luces intermitentes y visión borrosa, pueden indicar que hay un daño en la retina o Retinopatía Diabética. Por otro lado, el hormigueo en las piernas, calambres, entumecimiento, sensación de pinchazos en la piel y disfunción eréctil en los hombres, son síntomas de daños en los nervios periféricos o Neuropatía Diabética. En el caso de que pueda tener insuficiencia cardíaca o algún problema con el corazón, algunos síntomas frecuentes son: la falta de respiración, dolor en el pecho, adormecimiento de la mano izquierda y náuseas, entre otros.
Por eso, es muy importante que apenas note algún cambio, síntoma, signo de alerta o alteración en su cuerpo, acuda a su médico para asegurarse que todo esté bien con su salud o detecte a tiempo cualquier problema y, de esa manera pueda tener una mejor calidad de vida.
Síntomas de situaciones inesperadas que lo deben llevar a una sala de emergencias
Las personas con Diabetes tienen el doble de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y tener accidentes cerebrovasculares, comparadas con aquellas personas que no tienen Diabetes. El 65% de las personas que no controlan adecuadamente su Diabetes morirán a causa de algún tipo de enfermedad del corazón o un derrame cerebral. La principal causa de muerte en las personas con Diabetes tipo 2 son las enfermedades del corazón.
Es importante que todas las personas con Diabetes, especialmente si tienen Ateroesclerosis, estén muy pendientes de los síntomas de alerta de ciertas situaciones graves, que pueden aparecer de manera inesperada y que requerirá que usted vaya cuanto antes a una sala de emergencia.
A continuación mencionaremos algunos de estos problemas y los síntomas que presentan:
Infartos o ataques al corazón: Dolor en los hombros y mandíbula, dolor y adormecimiento del brazo y mano izquierda, dolor o presión en el pecho, mareo, náuseas, sensación de desmayo, dificultad para respirar y sudoración excesiva e inexplicable.
Accidente cerebrovascular o derrame cerebral: Dificultad para hablar, entender, caminar, coordinar, debilidad, visión doble, falta de sensibilidad o entumecimiento y fuerte dolor de cabeza sin causa aparente. Otros signos de que una persona puede estar teniendo un derrame cerebral son, aparición repentina de entumecimiento o parálisis de la cara, brazo o pierna. Del mismo modo, un lado de la boca puede caer, especialmente cuando intenta sonreír.
Si una persona está presentando síntomas de infarto al corazón o derrame cerebral, es vital que sea trasladada con urgencia a un hospital, ya que en estos casos el tiempo que transcurra en ser atendido puede ser la diferencia entre tener consecuencias leves o severas.
Síntomas de situaciones de emergencias que debemos contrarrestar rápidamente para evitar mayores daños
Hipoglicemia: La Hipoglicemia o bajo nivel de glucosa en la sangre, es una situación que se puede presentar repentinamente en personas con Diabetes, especialmente si utilizan insulina o hipoglicemiantes orales, realizan mucho ejercicio o ingieren menos alimento de lo indicado, por lo que sus niveles de Glicemia descienden a niveles por debajo de lo normal (inferior a 70mg/dl). Los síntomas de Hipoglicemia son, sudoración fría, tez pálida, dolor de cabeza, respuestas inapropiadas, hambre excesiva, visión borrosa y doble, latidos del corazón rápidos y fuertes, cambios en el humor, hormigueo o entumecimiento, falta de coordinación, mareos, confusión, temblores, somnolencia, nerviosismo y fatiga, entre otros. Si usted presenta alguno de estos síntomas debe actuar rápidamente para que sus valores de glucosa en la sangre se eleven o suban hasta alcanzar su nivel normal (70mg/dl a 110mg/dl) ingiriendo fuentes de glucosa de rápida absorción como tabletas o geles de glucosa, caramelos, bebidas azucaradas y bolsitas de azúcar, etc. Cuando una Hipoglicemia o baja de azúcar no es atendida rápidamente se puede convertir en una situación muy peligrosa que puede ocasionar la inconsciencia, daños neurológicos e incluso la muerte. Por eso, es muy importante que apenas note alguno de estos síntomas actúe de inmediato, ingiriendo fuentes de glucosa de rápida absorción, los cuales toda persona con Diabetes debe llevar consigo en todo momento, para que puedan resolver esta situación de manera fácil y rápida.
Cetoacidosis: La Cetoacidosis es una situación muy peligrosa que puede aparecer cuando los niveles de Glicemia están por encima de 240mg/dl (Hiperglicemia o elevados niveles de glucosa en la sangre) y se presentan unas sustancias venenosas, llamadas cetonas, en la sangre. Esto ocurre con mayor facilidad cuando las personas con Diabetes tienen gripe, resfriado, fiebre u otras infecciones. En estos casos es muy importante monitorear con mayor frecuencia sus niveles de glucosa en la sangre (Glicemia) y cetonas en la orina (Cetonuria). Si usted tiene cetonas en la orina (Cetonuria) o cetonas en la sangre (Cetonemia), debe llamar a su médico de inmediato para que éste le dé las recomendaciones necesarias para resolver el problema. Si los valores de cetonas en la sangre están elevados (Cetoacidosis) se presentaran algunos síntomas o signos de alerta como, sed excesiva (polidipsia), orina frecuente (poliuria), respiración profunda y acelerada, aliento con olor a frutas, somnolencia, náuseas, vómito y debilidad, entre otros. Si usted nota alguno de estos síntomas es importante que acuda de inmediato a una sala de emergencia, ya que la Cetoacidosis es una condición muy seria que si no se trata a tiempo puede producir la muerte; pero si es atendida oportunamente, los médicos y las enfermeras pueden resolver este problema en pocas horas.
Es importante que las personas con Diabetes conozcan cuáles son los síntomas o señales de alerta de las diferentes situaciones que se puedan presentar para tratar oportunamente el problema y éste no avance a etapas más severas.
En Diabetes al Dia tenemos el firme compromiso de ofrecerles todos los conocimientos que requieran para mantener un óptimo control de los niveles de Glicemia y Hemoglobina A1c en todo momento y para que adquieran todas las destrezas que le permitan detectar y resolver con éxito cualquier problema que se pueda presentar, de modo que puedan disfrutar de una vida más saludable, productiva y feliz.