Adquirir hábitos de alimentación saludable es uno de los principales cambios en el estilo de vida que podemos considerar para no tener Sobrepeso u Obesidad, ni desarrollar Diabetes Tipo 2. Otros cambios en el estilo de vida que está en nuestras manos elegir son: incrementar la actividad física, llevar una vida más tranquila y relajada, dejar de fumar y no tomar alcohol en exceso.
Recordemos que los alimentos que consumimos se transforman en glucosa y la Insulina es la hormona encargada de facilitar la entrada de la glucosa en nuestras células, para que éstas la utilicen como combustible o “energía” y poder realizar cualquier actividad. Es necesario que mantengamos el equilibrio entre la glucosa que ingerimos y la energía que requerimos, para realizar nuestras actividades, es decir, debemos mantener el balance adecuado entre glucosa e Insulina.
Algunas recomendaciones para mejorar nuestros hábitos de alimentación en todo momento, son por ejemplo, evitar el consumo de alimentos procesados o con alto contenido de, grasas saturadas, azúcar añadida o carbohidratos simples y sal, evitar las comidas fritas y el consumo de “comida chatarra” (que venden en los establecimientos de comida rápida). En cambio, recomendamos el consumo de aquellos alimentos con un bajo índice glucémico y alto contenido de fibra, como los granos, pan y arroz integrales, vegetales, legumbres y frutas, así como productos lácteos con bajo contenido de grasas y alimentos ricos en ácidos grasos Omega 3 contenidos en aguacates, frutos secos, huevos y pescados azules, como el salmón y el atún, entre otros.
Si seguimos estas recomendaciones, estaremos comiendo de una manera más saludable, por lo tanto, estaremos aumentando al máximo la sensibilidad de nuestras células a las señales de la insulina, es decir, ayudando a que nuestras células sean menos resistentes a la insulina, lo que, a su vez nos mantendrá alejados del desarrollo de Síndrome Metabólico, Prediabetes y Diabetes Tipo 2.