Adquirir hábitos de alimentación saludable, mantener un peso normal, llevar una vida tranquila y relajada, así como dejar de fumar y no tomar alcohol en exceso, son cambios muy importantes en nuestro estilo de vida que debemos realizar para mantenernos saludables, pero sin duda alguna uno de los factores de riesgo que es muy importante modificar es la falta de ejercicio físico o sedentarismo propios del estilo de vida actual.
Hacer ejercicios con regularidad es otro factor muy importante que nos ayudará a regular nuestra función metabólica y a mantener el balance hormonal. Cuando realizamos actividad física con regularidad, aumenta la sensibilidad de nuestras células a la insulina, permitiendo a su vez que la glucosa entre más fácilmente en las células y sea utilizada como “energía” o combustible.
Adicionalmente, el ejercicio hace que aumenten las necesidades energéticas de nuestras células, por lo que aumenta el consumo de glucosa por parte de éstas, disminuyendo la cantidad de glucosa circulante en el torrente sanguíneo. Al existir menos glucosa en el torrente sanguíneo, el páncreas disminuirá los requerimientos de secreción de insulina, reduciendo los niveles de insulina en la sangre. El exceso de insulina en el torrente sanguíneo se conoce como Hiperinsulinemia y esto también produce efectos dañinos en el organismo, por lo que el ejercicio también le estará ayudando a disminuir el riesgo de Hiperinsulinemia o Hiperinsulinismo.
El incremento de actividad física nos ofrece beneficios adicionales, ya que aumenta la necesidad de las células de consumir energía o calorías, esto contribuye a que podamos bajar de peso, a disminuir el exceso de grasa en el tejido adiposo especialmente en la cintura, mejorando además nuestros niveles de colesterol, triglicéridos y ayudándonos a regular los problemas de presión arterial elevada que podamos tener.
Si realizamos 30 minutos o más de ejercicios, 5 veces por semana, acompañados de una alimentación saludable, no solamente estaremos reduciendo nuestro peso corporal sino también nuestro riesgo de desarrollar síndrome de resistencia a la insulina, Diabetes y otros problemas cardiovasculares.